El mercado bursátil es una opción cada vez más llamativa para los inversionistas de todos los niveles, por ofrecer índices de rentabilidad muy elevados. Brinda mayores posibilidades de escalabilidad a partir de la diversificación de carteras, al ofrecer una gran variedad de activos e instrumentos financieros.
Entre los principales valores bursátiles del mercado moderno destacan las acciones y las opciones, por ser activos ideales para complementar y estabilizar cualquier estrategia de inversión. Resultan muy accesibles para la mayoría de los operadores al estar disponibles en la mayoría de brókeres online y tener precios muy variados.
No obstante, para aprovechar al máximo el capital de inversión disponible, es importante conocer los beneficios y riesgos de cada valor bursátil, con el fin de asegurar las decisiones más acertadas durante cada operación.
Acciones vs. Opciones
Las acciones son un tipo de instrumento o activo financiero que brinda a los operadores la posibilidad de invertir en una marca o compañía disponible en la bolsa de valores, participando directamente en su desarrollo corporativo. La meta es generar ganancias a través del incremento de su precio en el mercado bursátil, al ser propietario de una parte de la empresa.
Por su parte, el término opción se refiere a un tipo de contrato o acuerdo que otorga al titular el derecho de adquirir o vender un valor bursátil específico durante un lapso de tiempo previamente designado. Sin embargo, no establece la obligación de llevar a cabo dichas operaciones, lo que asegura la mayor flexibilidad y autonomía posible.
Duración de la Inversión
Es importante mencionar que las acciones suponen un instrumento financiero ideal para invertir a largo plazo, por proporcionar una propiedad indefinida a sus titulares. Esto asegura un mayor control sobre el capital, al brindar la posibilidad de operar con dicho valor bursátil en el momento de su preferencia, para asegurar índices de rentabilidad más elevados.
En el caso de las opciones, son un valor empleado principalmente para invertir a corto plazo, por incluir una fecha de vencimiento determinada. Esto obliga al operador a realizar cualquier transacción durante dicho lapso de tiempo, o de lo contrario perderá el derecho de vender o comprar los instrumentos financieros correspondientes.
Beneficios Exclusivos
Los operadores pueden recibir diversos beneficios exclusivos dependiendo del tipo de acción que decidan adquirir, siendo los dividendos uno de los más favorables. Estos incrementan significativamente el retorno de inversión, al distribuir las ganancias generadas por la marca entre sus propietarios y accionistas.
A diferencia de la mayoría de activos presentes en el mercado bursátil, las opciones permiten a los operadores acceder a posiciones más elevadas con un capital relativamente reducido, a partir de apalancamiento. Reciben financiamientos otorgados por los brókeres o plataformas de inversión, para incrementar al máximo el potencial de cada operación.
Riesgos al Operar con Acciones y Opciones
Existen numerosos riesgos al momento de operar con acciones bursátiles, tales como:
- La caída de precios por factores internos como malas decisiones corporativas.
- Factores externos como la inflación y problemas geopolíticos.
- La incapacidad de la marca o compañía para cumplir con sus obligaciones financieras.
Al mismo tiempo, operar con opciones conlleva una gran variedad de riesgos para el inversionista, incluyendo:
- Una mayor volatilidad de precios a causa de las fluctuaciones del mercado por los lapsos reducidos de comercialización.
- Un aumento en las pérdidas al cubrir los financiamientos empleados para estrategias de apalancamiento.
Para asegurar una percepción de ingresos apropiada y tomar las decisiones más acertadas durante cada operación, es crucial conocer a fondo las diferencias entre ambos.
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