El pasado domingo 6 de julio se llevó a cabo el primer explante de órganos realizado en el Hospital Universitario Infanta Elena. “La Coordinación de trasplante del Hospital Universitario Infanta Elena fue acreditando como centro para la extracción de órganos a mediados de junio”, cuenta Víctor Madera, Presidente de idcsalud.
La duración del explante fue de unas 14 horas, con la participación de más de 20 profesionales entre coordinadores de trasplantes, neurólogos, neurocirujanos, anestesistas, intensivistas, urólogos, traumatólogos, personal de enfermería (auxiliares de UCI y de quirófano), supervisores y celadores.
“Bajo la dirección de la coordinación de trasplantes del HUIE, realizaron un trabajo eficaz y ejemplar, con el máximo rigor”, afirma Víctor Madera Nuñez. La jefatura de Servicio de Medicina Intensiva del HUIE, que ejerce de funciones de coordinación de trasplantes, junto con la enfermera de coordinación de trasplantes de idcsalud, pusieron en funcionamiento el citado protocolo: tras el diagnóstico de muerte encefálica de un paciente ingresado en UCI y una vez obtenida la autorización familiar necesaria para llevar a cabo el proceso de donación.
Los familiares también pueden beneficiarse de la donación, según diferentes estudios más del 85% de las familias de los donantes encuentran que la donación da un sentido positivo a la tragedia de la pérdida, entre el 90 y el 100% de las familias lo harían de nuevo y el 80% piensa que de alguna forma les ayudo a superar el duelo.
Durante estas 14 horas de duración del procedimiento, se efectuó el diagnóstico clínico inicial, la obtención del consentimiento familiar, así como las diferentes pruebas que contribuyen a descartar las contraindicaciones para un posible trasplante. Una vez llegados a este punto, se establece contacto con la ONT, a quien se le ofrecen determinados datos del donante que permiten determinar qué órganos cumplen condiciones y al mismo tiempo se va perfilando poco a poco, posibles receptores para esos órganos.
“Todo este despliegue no hubiera sido posible, sin la generosidad y colaboración de los familiares del paciente fallecido, que accedieron desinteresadamente a ofrecer una vida a otro paciente”, añade Víctor Madera Nuñez.